Calabria es la región que está considerada como "la punta de la bota", ya que se encuentra muy al sur de la península italiana. La bañan las aguas del mar Jónico y el Mar Tirreno y está separada de Sicilia por el espectacular estrecho de Messina. Cuna de la Magna Grecia, conquistada por los bizantinos, normandos, suevos y otros pueblos, muestra las huellas indelebles de su pasado: parques arqueológicos, iglesias y monasterios, castillos y palacios, revelan una historia fascinante y sorprendente, así como los pueblos y los lugares donde aún residen poblaciones que han mantenido la lengua, las costumbres y las tradiciones antiguas.
Calabria goza de un clima agradable, por lo que es posible visitarla en todas las estaciones, para vivir muchas experiencias siempre diferentes. Los amantes de la naturaleza, sus olores y colores, penetrando en el interior de Calabria descubrirán un paisaje puro y vírgen de bosques, lagos y cascadas, pero también paisajes y zonas áridas y rocosas, con ríos que discurren por las montañas como cortes profundos: este territorio es siempre diferente y especial.
En el invierno se tiene la oportunidad de admirar el hermoso paisaje cubierto de nieve y practicar deportes de invierno en las estaciones de esquí.
Para aquellos que quieren pasar sus vacaciones de verano junto al mar, tomar el sol en las largas playas de arena dorada y bahías hermosas ubicadas entre promontorios rocosos y sumergirse en un mar cristalino, puede elegir entre los muchos balnearios por los 780 kilometros de la costa de Calabria.
Un viaje en Calabria es también un viaje a través de los sabores intensos y genuinos de la cocina, hecha de tradiciones relacionadas con el mar y la montaña, así como durante los ocasiones especiales, como las fiestas. Hay eventos de folclore y de religión, donde lo sagrado y lo profano se entrelazan en los ritos seculares.
Unas vacaciones en Calabria ofrecen todo esto y mucho más: ¡si la eliges, quedarás asombrado!